
Sin penas ni glorias
sin don ni maldicion
sin amorios compulsivos
sin guerras del exterior
que van entrando
donde las rosas se vuelven rojas
y el sol destila un amarillo brillante
dejando a la experiencia
como unica enfrascadora de signos y numeros
que tratamos de identificar
recordandonos cuan monotona es nuestra vida.
1 comentario:
Independiente mente de lo que diga maria de tus trabajos, yo los veo muy bien, sigue tirando loco!.
espero que en bellas artes seas un MATER.
Y recuerda que ya tu no eres Dominicano ni nada por el estilo... eres CHAVONERO.
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